Es el resultado de una cuidadosa selección de aceitunas de distintos varietales que, combinados, dan como resultado un excelente aceite de Oliva Virgen Extra.
Tiene una acidez menor a 0.5%, producto del gran cuidado en su proceso de elaboración, resultando un aceite de aroma y sabor constantes en el tiempo.
Su sabor fresco con agradables toques amargos y picantes lo hacen ideal para acompañar verduras crudas y grilladas, pastas o pescados.
El aceite de oliva no es solo un aceite vegetal elaborado artesanalmente por procedimientos físicos y naturales sino que además procede de un fruto, a diferencia de la mayoría del resto de los aceites vegetales que además de haber sido obtenidos por procedimientos químicos proceden de una semilla.
Conservación
Debe conservarse en lugar fresco, oscuro y seco, de ser posible, a la temperatura óptima de conservación, que es de 20°C. A bajas temperaturas los aceites de la calidad extra virgen pueden presentar alguna turbidez.